Si a tus hijos les gusta el fútbol y quieres que desarrollen su coordinación visomotora mas rápidamente, estás en el lugar adecuado.
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En este artículo hablaremos de la importancia de la coordinación en los mas pequeños y de cómo podemos potenciarla para ayudarles en su desarrollo personal, académico y
laboral futuro.
Nosotras también nos encontramos con las mismas dudas que tienes ahora y encontramos la que creímos fue la mejor solución y la queremos compartir contigo.
¿Quieres saber cómo?
¡Empecemos!
Índice
¿Qué es la coordinación visomotora?
La coordinación visomotora es la capacidad que nuestros hijos deben desarrollar para realizar actividades que requieren del uso simultáneo entre las manos y los ojos.
Utiliza la información que reciben nuestros ojos (percepción espacio visual) para guiar nuestras manos a realizar un movimiento.
- Usamos nuestros ojos para dirigir la atención a un estímulo y ayudamos al cerebro a comprender dónde se encuentra el cuerpo en el espacio (autopercepción), cuál es su tamaño, su forma y sus posibles puntos de agarre.
- Nuestro cerebro determina la fuerza que debemos emplear, planifica y controla el movimiento que queremos realizar respecto a la información visual obtenida previamente.
- Utilizamos nuestras manos para realizar simultáneamente una determinada tarea en función de la información visual que reciben nuestros ojos y de la planificación y control obtenidos del cerebro.
Es una habilidad cognitiva compleja que es especialmente importante para el desarrollo normal de nuestros hijos y para su éxito académico.
También es una habilidad que los adultos realizamos en innumerables actividades a lo largo del día.
La psicomotricidad
La coordinación visomotora forma parte de la psicomotricidad, que es una técnica o disciplina para ayudar a nuestros hijos a desarrollar su movimiento corporal, la relación con los demás, controlar sus emociones y conocimiento integrando todo entre sí.
El progreso de un niño en su psicomotricidad le permite que sea capaz de controlar mejor sus movimientos e impulsos emocionales, así como una mejor adaptación al medio social, familiar y escolar.
El desarrollo de la psicomotricidad lo podemos desglosar en tres partes:
- A nivel motor: permite que nuestros hijos puedan dominar el movimiento corporal
- Nivel cognitivo: mejora la memoria, atención, concentración y creatividad
- A nivel social y afectivo: permite que nuestros hijos puedan conocerse mejor ellos mismos, afrontar sus miedos y relacionarse con los demás.
Como ves, resulta más complejo de lo que parecía al principio así que vamos a desgranarlo por partes.
¡Veamos la importancia que tiene en el desarrollo de nuestros hijos!
¿Por qué es importante la coordinación visomotora para nuestros hijos?
Sabemos por propia experiencia lo que nos preocupan nuestros hijos. Por ese motivo resulta fundamental que entiendas la importancia que tiene para ellos.
Una correcto desarrollo de la coordinación les ayudará en muchas áreas diferentes de la vida como:
- Deportes: La coordinación visomotora puede ayudar a nuestros hijos a atrapar una pelota o a golpearla con una raqueta, por ejemplo.
Cualquiera que sea el deporte, el ojo se coordinará con alguna parte del cuerpo, por lo que el término más apropiado para este tipo de coordinación suele llamarse coordinación motora o psicomotriz.
- Escritura a mano: La coordinación visomotora, es una base vital para la escritura a mano. Los ojos deben guiar la mano para formar las letras y asegurarse de que permanezcan dentro de las líneas.
Con esta información, el cerebro genera instrucciones sobre cómo debe moverse la mano para crear las líneas adecuadas y formas, obteniendo las letras.
- Escritura en teclados: Una secuencia similar ocurre cuando escribimos en un teclado. El tipo de movimientos es diferente, pero aún usamos información visual para decirle al cerebro cómo guiar la mano o si es necesario corregir un error.
- Lectura: Las habilidades de seguimiento ocular, que son vitales para la lectura, se pueden desarrollar a través de los juegos y actividades utilizados para la coordinación visomotora.
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Otros ejemplos de coordinación visomotora
Cuando conducimos, utilizamos constantemente la coordinación visomotora porque tenemos que utilizar la información visual para mover las manos en el volante, mantener el automóvil en el centro del carril y evitar accidentes.
Para meter una llave en una cerradura también usamos la coordinación visomotora. Igualmente cuando insertamos una tarjeta de crédito en un datafono o cuando nuestros hijos juegan con juguetes con formas que tienen que caber en un determinado agujero.
¡Vaya! Sí que parece importante la coordinación visomotora.
Lo normal es que la coordinación visomotora se desarrolle de forma natural, pero te exponemos a continuación los posibles trastornos o problemas derivados de una mala coordinación visomotora.
Seguro que te recuerdan a algún caso.
Problemas y trastornos de la coordinación visomotora
La coordinación visomotora puede funcionar mal incluso si la visión de nuestros hijos o sus habilidades de control motriz funcionan correctamente. Serán evidentes cuando tengan que usar el sistema visual y el sistema motor simultáneamente.
Una mala coordinación visomotora afecta a muchas actividades diferentes y puede conducir a trastornos del desarrollo como los siguientes indicadores:
- Trastornos del aprendizaje (problemas para aprender a leer, escribir y practicar deportes)
- Dificultades en el ámbito académico (cometer errores al tomar apuntes, mala escritura a mano, falta de atención, etc.)
- Problemas en áreas profesionales (si hay problemas para escribir o ensamblar objetos)
- Impedimentos en las actividades diarias (desde comer hasta coser y conducir).
Hasta hace no mucho, era frecuente achacar este tipo de problemas derivados de una mala coordinación visomotora a las capacidades de nuestros hijos, a la falta de atención u otros motivos cuando realmente se trataba de otra cuestión.
Afortunadamente hoy en día, se dispone de más información que ayuda a detectar el origen de este tipo de complicaciones.
El desarrollo de la coordinación visomotora en nuestros hijos
Desde lo básico, como levantar un juguete, hasta movimientos más importantes que implican una complejidad madura de movimientos, la coordinación visomotora se desarrolla a medida que nuestros hijos crecen.
Etapas del desarrollo
Como recién nacidos, los movimientos de las manos de un bebé son principalmente de naturaleza refleja, pero a medida que crecen, sus movimientos serán más decididos.
A partir de los cinco meses, debería estar alcanzando o agarrando objetos y moviendo juguetes de una mano a la otra.
Conforme se acerca el final del primer año, esta habilidad se desarrolla para incluir un agarre de pinza, capaz de recoger artículos más pequeños.
A partir de los dos años, los niños pequeños deberían poder levantar y apilar cinco bloques de construcción, sostener un utensilio de escritura y sostener una cuchara para comer.
A los tres años, debería ser capaz de pasar las páginas de un libro y dibujar círculos.
En preescolar, los niños deberían tener una buena comprensión de la coordinación visomotora.
El desarrollo en edad escolar
Llegados a este punto, habrán desarrollado una conciencia espacial que se coordina con sus habilidades visomotoras para colocar objetos pequeños y controlar mejor los cubiertos para comer.
La coordinación visomotora seguirá desarrollándose con la práctica, y para la edad escolar sus habilidades motoras finas habrán madurado lo suficiente como para permitirle dominar las tareas más básicas de coordinación visomotora.
Un niño en edad escolar debe poder escribir letras, colorear entre líneas, alimentarse, abrocharse cremalleras o botones y manipular objetos fácilmente.
Con el tiempo, las habilidades de coordinación visomotora se vuelven más sofisticadas, lo que les permitirá practicar deportes como el fútbol, baloncesto, tenis o cualquier otro.
¡Perfecto, ya tenemos claro lo que es la coordinación visomotora!
¿Y ahora qué?
¿Cómo mejorar la coordinación visomotora jugando?
La coordinación visomotora, al igual que otras habilidades cognitivas, se puede entrenar y mejorar.
Con una batería de ejercicios de coordinación visomotora adecuada se puede conseguir que el cerebro y las neuronas se vuelvan más fuertes al entrenar constantemente las conexiones neuronales que utilizan.
El desarrollo de la coordinación visomotora es un proceso que ocurre naturalmente mientras nuestros hijos juegan. Aprender siempre debe ser divertido.
Puedes animar a tus hijos dándoles grandes espacios de tiempo para que jueguen libremente todos los días, además de involucrarlos en juegos y actividades de coordinación visomotora específicas que trabajen esta habilidad.
Es importante que estas habilidades y elementos de coordinación visomotora se desarrollen a una edad temprana, ya que la mayor parte de este aprendizaje se lleva a cabo a la edad de 4 años. Por lo tanto, la estimulación temprana es crucial.
Existen muchas formas de fomentar el desarrollo de la coordinación visomotora en los niños. Al igual que con cualquier otra habilidad, cuanto más tiempo se dedique a realizar actividades que involucren la coordinación visomotora, más fácil se volverá esa habilidad para ellos.
Para los bebés, por ejemplo, el juego es una parte esencial del desarrollo de la coordinación visomotora. El juego les permite aprender a alcanzar y agarrar objetos , así como comprender la causa y el efecto.
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Desarrollo de la coordinación en bebés
- Poner objetos de interés a su alcance para que traten de agarrarlos.
- Agitar un sonajero o llaves de plástico para captar su atención y que intenten alcanzarlos.
- Jugar con juguetes que hacen ruido para que el estímulo sea mayor.
- Colocar sonajeros en sus muñecas, para que se diviertan moviéndolas haciendo ruido.
- Construyendo una torre para que nuestro bebé la derribe.
Existen diferentes métodos cuyo común denominador serán los ejercicios de coordinación de dichas capacidades para reforzarlas.
En el caso en que nuestros hijos ya no sean tan bebés podríamos valorar comprar un futbolín de Playmobil, para que, de manera divertida, desarrollen la coordinación visomotora mientras juegan.
En el siguiente epígrafe desarrollaremos un poco más el cómo ayudar a nuestros hijos exactamente listando 16 ejemplos de ejercicios de coordinación visomotora que podrás realizar con tu pequeño fácilmente en casa.
¡Sigue leyendo!
Los 16 ejercicios de coordinación visomotora que podemos practicar con nuestros hijos en cualquier parte
Además de dejarles jugar al futbolín cada vez que tengan la oportunidad, hay otras cosas que podríamos hacer para mejorar la coordinación visomotora de nuestros hijos.
Enumeraremos una lista de juegos y actividades de coordinación visomotora para niños muy simples que nos ayudarán a ejercitar su coordinación visomotora.
Con sólo 5 minutos al día practicando la mayoría de estos ejercicios de coordinación y educación física, obtendremos un gran impacto en el desarrollo motor de nuestros hijos, lo que les ayudará a aprender a leer y a escribir.
Juegos, deportes y actividades
1. Lanzar y atrapar una pelota.
Esta es una de las mejores maneras de desarrollar la coordinación visomotora de nuestros hijos.
Debemos procurar que jueguen a atrapar y lanzar pelotas con frecuencia, ya que también es una habilidad que necesitarán cuando comiencen a practicar deporte.
Lo ideal es usar pelotas de diferentes tamaños, como pelotas de tenis, de baloncesto, de playa, etc.
Lanzar y atrapar pelotas más pequeñas requiere habilidades más avanzadas.
2. Pelea de almohadas.
Aunque llame la atención, ¡Este es un ejercicio de coordinación que les encantará a los niños!
Con la pelea de almohadas se trabajan los ojos, las manos y la risa al mismo tiempo.
3. Enhebrado y cordones.
Enhebrar es básicamente tratar de meter un hilo a través de una aguja de coser. Es un excelente ejercicio de coordinación que requiere concentración y movimientos controlados.
Como la aguja es un elemento minúsculo, se puede empezar utilizando cartones con agujeros y una madeja de lana o cordones para empezar.
A medida que vaya soltándose, podremos ir “hilando más fino”.
Del mismo modo, enseñarles a que se aten los cordones ejercitará las mismas funciones.
Nuestros hijos deberán coordinar sus ojos y manos con cuidado para realizar este ejercicio.
4. Trabajar en el jardín.
La jardinería es una buena manera de realizar actividades al aire libre mientras se desarrolla la coordinación visomotora.
La jardinería requiere de observación y precisión en los movimientos de las manos.
Todo lo que necesitas son algunas herramientas de jardinería y estaréis listos para comenzar.
5. Jugar a los bolos.
Puedes hacer tus propios bolos llenando botellas de plástico grandes con un poco de agua y pintándolas de varios colores. Luego, colócalos en una fila y se debe tratar de para hacer rodar una pelota para derribarlos.
Lo ideal es alternarse con nuestros hijos para que ellos vean cómo se hace y sientan que están jugando con nosotros.
A medida que nuestros hijos se vuelvan más hábiles, haremos los bolos más pequeños y la pelota también.
6. Rompecabezas.
Los rompecabezas son una de las mejores actividades para nuestros hijos.
Desarrollan habilidades como la motricidad y la coordinación visomotora fina, el reconocimiento de formas geométricas, la resolución de problemas , la lógica, la atención y, por supuesto, la coordinación visomotora.
Los rompecabezas de madera son más resistentes y más fáciles de manipular.
7. Lanzamiento de globos.
Inflando un globo pequeño o grande, se lo daremos a nuestros hijos y le pediremos que no deje que toque el suelo.
Veremos cuánto tiempo pueden mantenerlo en el aire golpeándolo.
Esto es excelente para desarrollar la coordinación visomotora, ya que requiere moverse y pensar rápido para evitar que el globo se caiga y trabajar los ojos y las manos simultáneamente.
8. Jugar con arena.
Ya sea en un arenero o en la playa, llenar cubos con arena y construir estructuras de arena puede proporcionar mucha práctica para desarrollar la coordinación visomotora.
Ofrece a tus hijos unos cubos y recipientes de diferentes tamaños, así como utensilios como palas y rastrillos.
9. Hacer un Collage.
Cortar y pegar. Así de sencillo.
Les daremos a nuestros hijos diferentes tipos de papel, como periódico, papel de seda, cartón, etc., y les dejaremos que lo corten en formas o tiras.
Igualmente, les proporcionaremos pegamento apropiado y algunos pinceles para esparcir el pegamento.
Deberán concentrarse al cortar y no salirse de las líneas, utilizarán ambas manos y deberán desarrollar destreza con los pinceles.
10. Saltar a la comba.
Saltar es una habilidad desafiante que a muchos niños les cuesta hacer, pero es muy buena para la coordinación visomotora.
Los niños no solo tienen que coordinar ambos lados del cuerpo y alternar las piernas, sino que también necesitan mover la cuerda para saltar mientras se aseguran de observar que saltan a través de la cuerda.
Lo ideal es que acaben mirando a un punto fijo en el horizonte.
11. Dibujar.
Nuestros hijos deberían dedicar tiempo a dibujar todos los días. Esta actividad básica desarrolla cómo los ojos y los dedos trabajan juntos para lograr una tarea.
Tan solo debemos proveerles con diferentes utensilios y medios, como papel, cartón, pizarra, lápices, ceras de colores, pintura, etc.
12. Pizarra y tiza.
Con una pizarra grande damos a nuestros hijos la oportunidad de dibujar mientras trabajan sus músculos grandes.
Deben cruzar los brazos para llegar a la izquierda y la derecha del tablero, lo que desarrolla su capacidad para cruzar la línea media.
Se puede comprar una pizarra con cabestrillo o pegar una hoja grande de papel en la pared para tener una experiencia similar.
13. Regatear con una pelota alrededor de unos conos.
Coloca unos conos en línea recta o en círculo y pídale que trate de pasar con una pelota entre ellos.
Se puede hacer también con unas botellas de plástico llenas de agua o unas latas de refresco.
14. Pintar con los dedos.
Este ejercicio de coordinación brinda una experiencia sensorial y una oportunidad para desarrollar la coordinación visomotora.
A todos los niños les gusta aprender mientras se manchan las manos de pintura.
15. Construir con bloques o Lego.
Los juguetes de construcción, como bloques de madera o Lego, son excelentes para desarrollar la atención , la motricidad fina y la coordinación visomotora.
A los niños les gusta apilar, construir torres, enlazar o encajar piezas entre sí y desarrollar su creatividad mediante estos juguetes.
16. Carrera de huevos y cucharas
Las carreras de huevo y cuchara es una de mis favoritas.
Este es un juego simple para jugar con nuestros hijos y pasar un buen rato con risas.
En este juego practicarán la coordinación visomotora, en especial el equilibrio.
¡No olvides hervir los huevos primero o tendrás huevos crudos por todo el suelo!
¿Parece divertido eh? Seguro que estás deseando poner en práctica todas estas ideas.
Es posible que por falta de tiempo quieras asegurarte de que tus hijos puedan desarrollar la coordinación visomotora por sí mismos también cuando tú no puedas estar ahí.
Comprarles un futbolín para niños te ayudará en ese sentido.
¿Quieres saber cómo?
No eres la única persona que se lo plantea.
¿Cómo ayudaremos a nuestros hijos a mejorar la coordinación visomotora jugando al futbolín?
El futbolín es un juego en el que la coordinación visomotora es importante, además de la estrategia del juego y de la fuerza física que nuestros hijos deberán ejercer sobre la pelota para conseguir anotar goles.
Se necesitan desarrollar una serie de habilidades que ayudarán a mejorar la coordinación visomotora de nuestros hijos.
- Nuestros hijos aprenderán a mover las manos rápidamente.
El futbolín es un juego donde los reflejos cobran gran importancia. La pelota se mueve rápido y ellos se esforzarán en reaccionar a una velocidad igual o superior, lo que les aportará mayor rapidez de movimientos y mejores reflejos en general.
- Deberán seguir de cerca la pelota.
Esto ejercitará sus movimientos oculares, empujará a sus cerebros a planificar los movimientos en función del espacio disponible y de la velocidad de la pelota a la vez que se divierten.
- Dispararán siempre que se presente la oportunidad.
Esta es la razón por la que jugar al futbolín es una forma eficaz de lograr una correcta coordinación visomotora. El futbolín implica movimientos complejos que implican el uso simultáneo de las manos y los ojos con mucha más rapidez.
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Los 7 beneficios para mejorar la coordinación de nuestros hijos con el futbolín de Playmobil
1. Mejorarán su dominio corporal o conciencia de las dimensiones de su propio cuerpo.
Esta habilidad permite que nuestros hijos usen su cuerpo como medio de aprendizaje.
2. Ayudará a definir la lateralidad de nuestros hijos.
Los seres humanos tenemos preferencia por un lado de nuestro cuerpo. Por ejemplo, si usamos la mano derecha para escribir es porque nuestro hemisferio dominante es el contrario, el izquierdo.
Nuestros hijos deben definir su lateralidad de manera natural, sin ser forzada para evitar problemas posteriores en su desarrollo.
3. Mejorará su equilibrio.
El equilibrio básicamente es la capacidad para permanecer estable mientras se realizan distintas actividades motrices.
4. Mejorarán sus reflejos.
Es decir, su capacidad para responder o reaccionar ante un estímulo externo.
5. Al trabajar la puntería, mejorarán en su estructuración espacial.
Esta es la habilidad para comprender las relaciones espaciales que guardan los objetos entre sí y con nuestro cuerpo.
6. Incrementarán su ritmo o control del movimiento.
Es decir, la habilidad para realizar movimientos de determinada forma y con una frecuencia temporal concreta.
7. Mejorarán su motricidad.
También conocida como control sobre el propio cuerpo.
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El futbolín de playmobil
Lo primero que hay que decir sobre el futbolín de Playmobil es que es un éxito en ventas.
Se trata del mejor juego de coordinación visomotora para nuestros hijos y les brindará la oportunidad de divertirse y socializar con otra persona.
Además, nuestros hijos desarrollarán la creatividad e imaginación.
Medidas y materiales
Se trata de una mesa plegable de unos 55.3cm de largo x 8.5cm de alto x 41.5 cm de ancho. Pesa 2.7 kilos.
Al ser plegable y compacta se puede guardar fácilmente en cualquier parte. Además cuenta con un asa con la que resulta más fácil moverlo para llevarlo, por ejemplo, a casa de un amigo.
Está construida con materiales plásticos aptos para niños.
Para los niños aficionados al fútbol resulta un juguete muy especial en el que simularán los partidos de su equipo favorito.
Los porteros se controlan por joysticks y los jugadores disponen de un mecanismo para chutar la pelota.
Edades recomendadas
El juego va dirigido a niños de entre 5 y 10 años.
Valoraciones
Según las valoraciones de compra de las madres, lo que más les gusta es el hecho de que se pliega para guardarse fácilmente y que pertenezca a la marca Playmobil, uno de los grandes líderes mundiales de juguetes para niños.
¿Te parece poco?
Se han vendido miles sólo en España en los últimos años y no hemos sido capaces de encontrar una mala reseña sobre este futbolín para niños en concreto.
Por esos motivos decidimos realizar este reportaje, porque creemos que cuando algo es bueno y funciona, es 10 veces más bueno.
Te garantizamos que será un regalo que nunca defrauda y que os acompañará durante mucho tiempo.
No lo dudes, cómprale a tu hijo el futbolín de Playmobil.
Fuentes:
https://emowe.com/psicomotricidad/
https://foosballtablereviews.com/improving-hand-eye-coordination-playing-foosball.php
https://www.cognifit.com/science/cognitive-skills/eye-hand-coordination
https://en.wikipedia.org/wiki/Eye%E2%80%93hand_coordination
https://www.healthline.com/health/hand-eye-coordination
https://empoweredparents.co/hand-eye-coordination/
https://www.ot-mom-learning-activities.com/hand-eye-coordination.html
https://www.bellamysorganic.com.au/blog/how-to-improve-your-childs-hand-eye-coordination/
https://www.gympanzees.org/hand-eye-coordination-and-activities-for-kids-at-home
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